La Ermita se construyó a finales del S-XVIII, sobre una pequña elevación del terreno, (985 metros) a las afueras de la ciudad. La construcción es de una sola nave, de 25 x 8 metros con techumbre de madera. Dedicada a San Isidro.
Alrededor de finales de S-XIX, principios de S-XX. se hizo una gran reforma y ampliación de la ermita, y la puerta de poniente se cambio al mediodía. Al lado del Evangelio tiene la sacristía, y a los pies de la nave el coro.
El retablo actual, es de madera policromada del S-XVIII, e incluye una tabla-pintura de la Dolorosa que se trasladó hasta aquí desde la Iglesia de Santa Cecilia.
En el atrio encontramos una sólida cruz de piedra, sobre tres escalones, puesta y bendecida el día 7 de marzo de 1999.