La localidad burgalesa de Salas de los Infantes amaneció ayer conmocionada y teñida de negro. Y es que una de sus vecinas, Mónica, de 28 años, de nacionalidad búlgara, era asesinada poco antes de las diez de la mañana tras ser apuñalada con una arma blanca, presuntamente por su pareja. Un hombre de 39, también de este país europeo, que después se entregaba a la Guardia Civil, donde al parecer confesó los hechos.

El suceso se produjo en una vivienda de la calle Jesús Aparicio del municipio, que se encontraba precintada y cerrada tras haber sufrido un incendio la semana pasada. Un suceso que ahora se investiga desde otro punto de vista a tenor de los acontecimientos, según informaron desde la subdelegación del Gobierno.

La pareja vivía en Salas desde 2008 y tenía dos hijos en común, de 13 y 14 años, que estaban fuera del pueblo. Y tanto Mónica como su asesino estaban muy integrados en Salas de los Infantes, han apuntado algunos vecinos. De hecho, la víctima, que trabajaba en un supermercado de la localidad, había ido en la lista del PP como primera suplente en las pasadas elecciones municipales.

No existían denuncias previas por malos tratos, si bien, en 2011 la mujer ya denunció ante la Guardia Civil de Salas de los Infantes a su pareja por unas lesiones que ése último le produjo después de una fuerte discusión. Posteriormente, ante la Benemérita, la mujer comunicó que no quería seguir con la denuncia, y en el Juzgado dijo que había sufrido un golpe de forma accidental, quedando el hombre en libertad y el procedimiento, archivado.

El presunto autor pasará hoy presumiblemente a disposición judicial. El Ayuntamiento de Salas de los Infantes ha condenado de manera categórica y sin fisuras este nuevo caso de asesinato machista, y ha decretado tres días de luto oficial y las banderas de la Casa consistorial ondean a media asta en señal de duelo. Asimismo, cientos de vecinos se manifestaban por las calles de la localidad para mostrar su repulsa.

Un rechazo que también ha trasladado la sociedad castellanos y leonesa desde distintos ámbitos.

Es la segunda víctima de violencia machista en Castilla y León en lo que va de año, tras la muerte de un anciana, a manos de su marido de 95 años, ocurrida el pasado 11 de enero en una residencia de mayores de la localidad leonesa de Toreno, en la comarca del Bierzo