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Alfombra roja en la Gran Vía de Madrid para que desfilen por ella Sergio, David oDiego, de Burgos de toda la vida, soñadores impenitentes, cinéfilos, culpables del éxito de una película insólita, un filme que en su preestreno, el pasado jueves en el Cine Capitol, arrancó ovaciones y aplausos de forma ininterrumpida durante casi tres minutos. Desenterrando Sad Hill, que cuenta la epopeya de ese puñado de chiflados que un día decidieron resucitar el impresionante camposanto construido cerca de Contreras para que fuese el escenario del memorable final de El bueno, el feo, y el malo, llega esta semana a los cines Odeón de Burgos (y mañana se pasará también en Aranda) después de haber sido estrenada con éxito en España, alabada por la crítica y el público, y tras cosechar ya varios premios en distintos festivales: Toronto,Santa Bárbara, Sitges...
Desde mañana lunes y hasta el jueves 25, el documental tendrá cuatro proyecciones en los Odeón, todas ellas a las 20.00 horas. Cada uno de los pases estará presentados por miembros de la Asociación Cultural Sad Hill. EnAranda, el cine Victoria contará con un pase único especial, también presentado por miembros del colectivo, mañana a las 20.00 horas. «La verdad es que ha sido impresionante. Había mil personas en la sala, casi lleno. Ha sido alucinante. Yo no soy mucho de la farándula, del photocall y todo eso, pero tengo que reconocer que ha sido toda una experiencia», explica David Alba, uno de los promotores de la recuperación de Sad Hill y también protagonista de una película por la que desfilan personajes de la talla de Clint Eastwood, Ennio Morricone, James Hetfield, Carlo Leva o Joe Dante, entre otros.
El documental, dirigido por el cineasta gallego Guillermo de Oliveira, ya ha recibido las primeras críticas profesionales. Y todas, sin excepción, son positivas. Jordi Costa, de El País, señala que «su grupo de arqueólogos del mito, con su heterodoxa cinefilia de pico y pala, seduce y conmueve»; Beatriz Martínez, de El Periódico, apunta: «Su homenaje a la memoria cinéfila es conmovedor, así como su reflexión en torno a la importancia de los mitos en el imaginario colectivo»;Jesús Palacios, de Fotogramas, afirma: «Homenaje al cine y a los que están locos por él (...) El resultado no es sólo emotivo, sino también inquietante: es arqueología del cine».Al preestreno en Madrid asistieron medio centenar de voluntarios procedentes de Salas y su comarca, así como de Aranda, que trabajaron en la recuperación del cementerio. Hubo también periodistas especializados procedentes de Estados Unidos, Grecia e Italia. «Puede que no seamos objetivos, pero fue algo apoteósico, grandioso, sublime. No conquistamos el oeste, conquistamos el Capitol», afirma Sergio García, otro de los miembros de Sad Hill.