Como otros días, acababan de salir de misa y se disponían a cruzar la avenida Infantes de Lara, la travesía de Salas que continúa hacia Quintanar de la Sierra. Pero ayer no fue otro día más. Poco antes de las ocho de la tarde, cuando estaban atravesando el paso de peatones de esta vía con la calle Fernán González, recibieron el impacto de una furgoneta, que fue mortal para Teresa Rojo, una octogenaria muy querida y conocida en Salas, mientras su acompañante, Aurora B., resultó herida. 

Según señalan algunos de los testigos presenciales del accidente, la víctima mortal fue arrastrada por el vehículo entre 10 y 15 metros y quedó tendida en el suelo, inconsciente. Una vez avisados los servicios de emergencia, fue trasladada en una ambulancia de soporte vital básico con destino Burgos, pero no llegó a la capital. Al parecer, los facultativos certificaron su muerte a la altura de Hortigüela, apenas una hora después del suceso, al no superar un traumatismo craneoencefálico severo. 

La otra mujer víctima del atropello, Aurora B., fue atendida por una ambulancia de soporte vital básico y trasladada al HUBU. Presentaba un fuerte golpe en la pierna y en la cadera y se debía de confirmar una posible rotura. Ambas mujeres viven cerca del lugar del accidente y muy próximas la una de la otra.  

El conductor del vehículo, que se encontraba muy conmocionado tras el suceso y es de un pueblo del entorno, señaló, según explican testigos presenciales, que no había visto a las señoras. Los mismos testigos señalan que el impacto no fue demasiado fuerte. 

El coche, una furgoneta de trabajo, iba dirección Quintanar de la Sierra cuando en ese punto de la CL-117 se encontró con las dos mujeres. El paso de peatones donde sucedió el accidente es céntrico, uno de los más concurridos de la localidad y por él atraviesan muchos niños cada mañana para ir al colegio, muy próximo a éste. 

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron dos ambulancias, personal sanitario del centro de salud de Salas, efectivos de la Guardia Civil y Atestados