Sufría problemas intestinales: acidez de estómago, digestiones difíciles, tripa hinchada, estreñimiento y pequeños dolores que le hacían sentirse a disgusto y un incomprendido ante los médicos.
Ingeniero de profesión y viajero por vocación, Nicolás Baruque (Burgos, 1970) empezó a fijarse en los tipos de alimentación de los lugares que visitaba y las técnicas «domésticas» que empleaban para paliar las dolencias cotidianas.
Con lo aprendido aquí y allá, su propia documentación y la experiencia sobre sí mismo ha escrito el libro En el nombre del táper, editado por Balnea. Se trata de una publicación de autoayuda dirigido, sobre todo, a las personas que comen fuera de casa. «El libro te invita a reconocer cómo te encuentras, a advertir las señales que envía tu cuerpo y, a partir de ahí, ponerle remedio», añade.
No estamos hablando de un método científico porque tampoco es un libro que hable de ciencia. Lo que Baruque propone en su libro es cambiar pequeños hábitos de nuestra alimentación para sentirnos mejor. Aprovechar lo que comes y sustituir lo que no te conviene incidirá en el sueño y el descanso, en la flora bacteriana, la hidratación, etc. «No se trata de una dieta sacrificada, sino de mantener los sabores que te gustan y disfrutar de la comida sintiéndote ligero».

Antonio Gregori:  «Hay guiños al cine
y a la literatura»
Se le conoce sobre todo por su vinculación al cine(es autor del libro El cine español según sus directores, como periodista trabajó en varios programas dedicados al séptimo arte y dirigió el cine-club burgalés durante más de 25 años), pero a Antonio Gregori la literatura nunca le  ha resultado indiferente. Sin embargo hasta ahora no se había atrevido a escribir y publicar la que es su primera novela, La mujer de mis sueños, una obra editada por Dossoles.
Con una trama complicada en la que los personajes van tirando de la acción -«van a su aire, yo no decido», asegura el autor-, el libro mezcla el thriller, con la novela psicológica, el melodrama, el surrealismo o la intriga en una historia que empieza con un accidente de coche en plena Castellana madrileña y la amnesia de la víctima.
Reacio a la literatura que se recrea en las descripciones en la que los personajes ven crecer la hierba, Gregori ha escrito una novela de acción acelerada en la que suceden cosas desde el minuto -1, algo que consigue enganchar al lector.
Por supuesto la novela incluye referencias cinematográficas, y también literarias, que no son ajenas a casi ningún lector o espectador. Con La mujer de mis sueños Gregori regresa a Burgos 12 años después de dejar la ciudad para afincarse en su Alicante natal