Los vendedores ambulantes, que concurren cada jueves al mercadillo semanal que se celebra en Salas de los Infantes, finalmente llegaron ayer a un acuerdo con el Ayuntamiento y la próxima semana instalarán sus puestos en la Plaza Mayor, ubicación decidida por el Consistorio para solucionar los problemas de circulación y aparcamiento, sobre todo en verano, que causaba la hasta ahora zona de mercadillo, pero que no gusta a los comerciantes, como así lo hicieron saber y reiteraron ayer.
Tras una mañana un poco tensa, donde algunos decidieron instalarse en la calle Palacio, lugar donde ha venido celebrándose los últimos años, y otros apostaron por no montar su puesto y trasladar su descontento al Ayuntamiento por la decisión, al final se acercaron posturas entre ambas partes y se procedió al sorteo en el consistorio de los puestos en la Plaza Mayor. «Nuestra postura era firme, no queríamos movernos porque consideramos que la nueva ubicación no cumple los requisitos. Vamos a perder mucho tiempo en cargar y descargar, pero no tenemos otra opción y la mayoría no podemos permitirnos el lujo de dejar de montar el puesto y vender», explica Rafael Izárraga.
Antes de proceder al sorteo, los vendedores, acompañados de personal del Ayuntamiento y de la teniente de alcalde, Alicia García del Hoyo, estuvieron viendo la Plaza, tomando medidas y comprobando como pueden entrar las furgonetas hasta ella.
Los vendedores siguen sin estar de acuerdo con este cambio de ubicación, mientras que la postura del Ayuntamiento ha sido la de intentar solucionar dos problemas que presenta la ciudad desde hace tiempo, el de aparcamiento y circulación de vehículos, ya que en algunas época del año las calles céntrica eran un auténtico caos. «Somos conscientes que esta decisión no ha gustado, pero con ella solucionamos esos dos problemas», comentaba la alcaldesa, Marta Arroyo.