Si se cumplen los plazos previstos por la empresa, en la primera semana de diciembre estarán terminadas las obras de ampliación que Kronospan está ejecutando desde la semana pasada en su fábrica de tablero de Salas de los Infantes y que permitirán incrementar la producción, en varias fases, en aproximadamente un cuarenta por ciento con el fin de llegar a nuevos mercados y aumentar la capacidad de almacenaje. Los trabajos que se están realizando, presupuestados en unos diez millones de euros, tienen como principal objetivo ampliar la prensa en unos 8 metros para pasar de los 32 actuales a unos 40 metros, lo que permitirá aumentar notablemente la velocidad de producción, lo que a su vez implicar ciertos cambios en otras zonas de las planta y también adaptar la maquinaria existente a esa mayor capacidad. En estas obras están participando unas cien personas, entre técnicos de la propia empresa llegados de otros países donde la multinacional maderera tienen fábricas y también personal de las empresas que están instalando la nueva maquinaria y que están trabajando de forma intensiva en turnos de mañana, tarde y noche. Si los trabajos de ampliación de la factoría no se complican, la adaptación de la fábrica estará terminada en los primeros días del próximo mes de diciembre y será a partir del próximo año cuando comience a incrementarse ya de forma progresiva la producción de tablero aglomerado, en principio con la plantilla de 70 empleados con la que cuenta la multinacional Kronospan en la actualidad en su factoría serrana. Evolución mercados
Fuentes del comité de empresa de Kronospan indicaron que la intención de la empresa es que la planta de Salas esté operativa todos los días del año, es decir trabajar más días, con la plantilla actual, aunque no descartan que en el futuro, dependiendo de la evolución de los mercados alternativos hacia los que se dirigirá parte de la producción, se puedan realizar nuevas contrataciones, aunque esos será objeto de una futura negociación entre el comité y la empresa. Esta fábrica de Salas, que comenzó a producir hace cinco años con el nombre de Unopan, irrumpió en el mercado con un alto grado de automatización, capaz de generar unos 200.000 metros cúbicos de tablero de fibra con 75 personas en plantilla. Las modernas instalaciones salenses, que comenzaron a construirse en el año 2006, se asientan en el polígono industrial sobre una superficie aproximada de 20 hectáreas y el proyecto requirió una inversión de 78 millones de euros, que estuvo subvencionada en un treinta por ciento por la Junta. En el año 2011 la empresa maderera comenzó con los problemas económicos, entró en concurso de acreedores con una deuda estimada superior a los 200 millones de euros, y finalmente se procedió a la adjudicación de Interbon y Unopan a la multinacional austriaca Kronospan que, tras pasar por la notaría, deberá desembolsar en un plazo corto los 32,5 millones que restan para cubrir los 50,5 millones en los que se valoraron las sociedades liquidadas, entre ellas Interbon, Unopan y Puertas Dimara